Buscando una alternativa solidaria

Desde el Albergue alternativa no sólo se ocupan de brindar refugio en el difícil clima patagónico. También elaboran y reparten viandas, entendiendo lo importante que es tener un plato de comida al final del día. “Para ayudar a la gente que está en situación de calle, que no tiene ayuda del municipio, de nadie.” omenta Gastón, uno de los responsables del proyecto.

“Nosotros salimos a repartir viandas y a darles una charla, contención. Es gente grande que está acostumbrada a estar acá en el centro, van al albergue dos o tres noches, se escapan y nosotros los salimos a buscar, les damos alimento, y si quieren ir los llevamos de nuevo al albergue.”

Actualmente están repartiendo alimento afuera del Hospital Regional, los días miércoles y viernes a partir de las 21 hs. “El hospital es un lugar estratégico porque viene la gente grande que no tienen para comer, un lugar para dormir, una cama, ropa.”

María Mansilla tiene 74 años y hace treinta que vive en Comodoro. Hace siete meses se quemó su vivienda y tuvo que empezar a dormir en su auto. Los vecinos le ayudaron a reconstruir su precaria vivienda en el barrio Stella Maris, que actualmente tiene paredes de cartón y techo de nylon.

“Desde que se quemó mi casa nadie ha venido a ver como vivo con esa cocina a leña, que es un tambor porque no es una cocina, es un tambor. Tengo mi nieta que tiene chicos chiquitos y no puede venir por el humo. Yo no me quiero ir para ningun lado porque si me voy capaz que me roban lo poco que tengo ¿quién me va a cuidar lo poquito que tengo?”.