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El CPB Máximo Abasolo celebró su 26° aniversario al servicio de la comunidad barrial

Con una emotiva jornada, la institución celebró sus 26 años de labor social en territorio, acompañando a familias del barrio a través de propuestas sociales, educativas y recreativas. El encuentro incluyó actividades participativas y expresiones artísticas que reflejaron el sentido de pertenencia y el compromiso comunitario. Actualmente, alrededor de 200 personas transitan diariamente por la institución.

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El festejo contó con la participación de la subsecretaria de Desarrollo Humano y Familia, Julieta Miranda; la directora del CPB, Giovana Sandoval, del Grupo de Adultos Mayores “Nuevo Renacer”; el equipo institucional y vecinos del barrio. Durante la tarde, se desarrolló una actividad denominada “El árbol de los deseos”, en la que los asistentes escribieron sus anhelos en hojas simbólicas. Luego, hubo un compartir y la jornada se cerró con la presentación de la murga “Alma Murguera”.

En palabras a los presentes, Miranda afirmó que “es hermoso celebrar un año más en familia. Este es un espacio que forma parte del Sistema de Protección Integral. Acá confluyen niños, niñas, adolescentes, y nuestro hermoso grupo de adultos mayores”.

Asimismo, valoró el rol que cumplen estos espacios, explicando que “son lugares que nos permiten llegar a las familias, a los niños. Muchas veces nuestros vecinos arriban con mochilas a sus espaldas, y nuestro rol institucional tiene que ver con acompañarlos, alojarlos y ayudarlos a transformar esas experiencias en nuevas historias, alegrías y actividades”.

Finalmente, la subsecretaria destacó el rol clave del CPB, destacando que “hace 26 años que la institución hace comunidad, como parte de una red fundamental de la zona. Acá se piensan y ejecutan proyectos, como el crecimiento de la murga, el de apoyo escolar y otros talleres”; al tiempo que ponderó al equipo de trabajo “porque sé de la calidez humana y de cómo le ponen el corazón a cada propuesta”.“Gracias a las familias por confiar en el Estado Municipal, porque de alguna forma también entramos en sus casas a través de estas acciones. Sigamos fortaleciendo estos espacios”, concluyó.

Un espacio con historia, identidad y compromiso comunitario

Por su parte, la directora del CPB, Giovana Sandoval, subrayó la trayectoria del espacio y su impacto social en el barrio, haciendo alusión a que “estos años nos permiten reflexionar sobre la historia institucional y destacar el compromiso, la dedicación y el amor que fueron la base para dejar huellas en nuestros vecinos. El CPB representa un espacio de significación y pertenencia para muchas familias del barrio”.

Y finalmente agregó que “siento una gran felicidad de ver este espacio lleno de vida, con proyectos pensados con amor y personas que lo llenan con su alegría cada día. Agradezco al equipo del CPB por su compromiso y acompañamiento, que nos permite seguir apostando a crecer junto a la comunidad”.

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