Policiales
Juicio por el homicidio de «Fochy»: “Al escuchar el disparo supuse que se la habían mandado”

Este miércoles comenzó el juicio oral y público en relación al homicidio del pescador Gustavo Fozziano acontecido el pasado 22 de abril de 2018, que tiene como imputados a Fabián Hernández y Nicolás Núñez. En la jornada pudieron escucharse los alegatos iniciales de las partes y asimismo la declaración de varios testigos del hecho. Para mañana jueves se espera continuar con la toma de testimonios.
El tribunal de debate estuvo integrado por los jueces Daniela Arcuri, Raquel Tassello y Jorge Odorisio; por el Ministerio Público Fiscal se hizo presente Adrián Cabral, fiscal general; en tanto que los imputados Núñez y Hernández fueron defendidos por Mauro Fonteñez, abogado particular de los mismos. También se hicieron presentes profesionales del SAVD acompañando a familiares de la víctima.
En su alegato inicial el fiscal aseguró que va a probar a lo largo del debate el hecho acontecido el pasado 22 de abril de 2018. Aproximadamente las 05:50 hs. los testigos, se hallaban durmiendo en el refugio denominado La Horqueta, que se ubicada pasando el sector de “Rocas Coloradas”, a unos 25 km. al Norte del Barrio Caleta Córdova. Allí llegó Fabián Hernández, quien conducía una camioneta tipo jeep, junto a Nicolás Núñez, quien llevaba consigo un arma de fuego. Tres personas ingresaron de forma sorpresiva y comenzaron a golpear a uno de los presentes.
Gustavo Fozziano estaba durmiendo en su camioneta Zuzuki, con su sobrino, junto al refugio. Al escuchar los gritos, descendió del rodado y se dirigió hacia la entrada del rancho a los fines desaber qué ocurría. Ante lo cual Nicolás Núñez, quien se hallaba en la puerta del refugio sin mediar palabra alguna comenzó a efectuarle golpes de puño sobre el lateral izquierdo del rostro y con claras intenciones de darle muerte le provocó dos heridas punzo – cortantes en la región lateral derecha del cuello, afectándole la yugular y carótida.
Fozziano estaba aún de pie, momento en el cual logró alejarse pocos metros y Núñez le efectuó un disparo de arma de fuego con orificio de entrada en el cuello. Provocándole con ello un shock hemorrágico irreversible por herida de arma de fuego y herida de arma blanca, lo que le ocasionó su muerte de forma inmediata.
Inmediatamente Nicolás Núñez se subió a la camioneta, conducida por Hernández, quien con el fin de procurar su huida, lo sacó del lugar en su camioneta junto a otras tres personas y con el arma de fuego que hasta el momento no fue encontrada.
El hecho fue calificando jurídicamente como “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” en calidad de autor para Núñez y de partícipe necesario para Hernández.
En contraposición el defensor postuló “la teoría negativa del caso” en su alegato inicial. Calificando la investigación como “tendenciosa” en contra de sus asistidos. Subsidiariamente postula un cambio en calificación jurídica a la de “homicidio en agresión”.
“Al escuchar el disparo supuse que se la habían mandado”
Entre los testimonios destacados de la fecha, estuvo el de un sobrino de ambos imputados, quién recordó que la noche anterior al hecho, era sábado y había un torneo de Truco en el Club Caleta Córdova, del cual participaba él y sus tíos: Fabián Hernández y Nicolás Núñez. Llega un conocido y les comenta que había unos amigos pescando en Rocas Coloradas que quería ir a verlos. Así se dirige con él al refugio Las Horqueta donde había varias personas, charlando, pescando y consumiendo cervezas. Uno de ellos, le dice que tenía cuentas pendientes con sus tíos Núñez y Hernández. Se asusta y pide que lo regresen a Caleta Córdova. Ante la insistencia, aunque él no quería, les cuenta lo sucedido a sus tíos y luego de finalizado el torneo, junto a otras dos personas se dirigen hacia el refugio. “Fabián” le dice que se baje y que señale quién tenía problemas con ellos. Luego se sube corriendo a la camioneta y escucha ruido de sillas y un disparo. Inmediatamente aparecen corriendo desde el refugio sus dos tíos, Hernández y Núñez, junto a las otras dos personas y sin pronunciar palabra vuelven hasta Caleta Córdova, “nos vamos, nos vamos” decían. “Al escuchar el disparo supuse que se la habían mandado”, agregó. Al día siguiente llega su padrino despertándolo diciendo que en las redes sociales comentaban que él había matado una persona. Luego empieza recibir amenazas de muerte y se dirige a realizar la denuncia a sede policial.