Masiva movilización para reclamar «Ni una menos»

Miles de mujeres se movilizaron en todo el país para repudiar la violencia machista y los femicidios que, en lo que va del año, ya suman 133 víctimas. En Comodoro se llevó adelante un acto en plaza Kompuchewe, para luego marchar por el centro de la ciudad.

Durante la convocatoria, mujeres presentes contaron los casos de quienes ya no están y hubo testimonios en primera persona de quienes viven día a día con la violencia.

Además leyeron un documento conjunto: Desde 2015, cada 3 de Junio, damos un poderoso y feroz grito contra todas las violencias. Cientos de miles nos encontramos en la calle para ser la voz de quienes ya no la tienen y para luchar por todos nuestros derechos.
Por quinta vez, volvemos a gritar ‘ni una menos’ por las 133 víctimas de femicidio en lo que va del 2019. Porque todos los días vemos como la violencia económica, física, sexual, psicológica, simbólica y mediática hace implosión en las casas, en los barrios y sobre nuestros cuerpos.

Quienes nos gobiernan, sistemáticamente han sido responsables de esta realidad, negándonos políticas públicas que nos amparen como la Ley de Emergencia en Violencia de Género. Este año el gobierno de Mauricio Macri destinó 11 pesos por mujer para la prevención de la violencia machista, una cantidad vergonzosa por lo minoritaria, es por eso que exigimos un presupuesto acorde para que esta ley se implemente.

Las reglas de juego del Fondo Monetario Internacional que este gobierno cumple sin objeciones, se traducen en inflación constante que nos obliga a endeudarnos para sobrevivir, para comprar comida y medicamentos. Al hambre, este gobierno responde con más ofertas de endeudamiento, y la especulación financiera se alimenta de nuestra desesperación.

En esta crisis, se imponen los sectores fundamentalistas que disciplinan con crueldad, las iglesias organizan la obediencia avanzando en el sometimiento de nuestras libertades con su sistema de culpa y castigo, es por eso que exigimos la separación iglesia estado para terminar con los subsidios millonarios que recibe esta institución en concepto de tierras, inmuebles, salarios de curas, jubilación de obispos, entre otros que bien podrían ser destinados para las víctimas de violencia de género.

Este 3 de Junio volvemos a las calles, como en el paro internacional de mujeres del 8M o como en el 28 de Mayo cuando la marea verde volvió a agitarse y recorrer el país de punta a punta. Nos encontramos en las calles luchando, enarbolando como bandera nuestro deseo de cambiarlo todo. Ponemos cuerpo, palabra, banderas y carteles para decir que la violencia machista mata y no solo cuando el corazón deja de latir. Porque la violencia machista también mata lentamente, con la heterosexualidad obligatoria, coartando libertades, coartando participación política y social, obstaculizando la chance de construir otros mundos, otras comunidades, otros vínculos.

Para nosotras decir ni una menos no es un ruego ni un pedido, es plantarse de cara a lo que no queremos: ni una víctima más. Y es enunciar a la vez que nos queremos dueñas de nuestras vidas y con la posibilidad de decidir sobre nuestros cuerpos .