Sociedad
Se cumplen 22 años de la desaparición de la joven Mónica Acuña

Se trata de uno de los casos más emblemáticos de Comodoro. Aquel 20 de julio de 1998 Mónica salió del supermercado La Anónima, donde trabajaba hacía nueve meses de cajera, y llegó a las 21:30 a su casa de calle Alvear al 1400. Allí le pidió el auto a su papá para celebrar el día del amigo con sus compañeros de trabajo.
La joven compartió el festejo en un domicilio del barrio Isidro Quiroga, Asistieron más de 30 personas que compartieron un asado y bailaron hasta la madrugada. La joven se fue de la casa donde se hizo la reunión manejando su Renault 12 y acompañada por Mariano Antileo, un compañero de trabajo.
El automóvil fue hallado en el barrio San Martín en la mañana siguiente. Antileo fue detenido como sospechoso. Pero a los pocos días recuperó su libertad, dijo que Mónica lo dejó en su casa y después se fue.
La desaparición de la joven movilizó a los habitantes del barrio y a los policías de las seccionales segunda, tercera y cuarta, personal de Defensa Civil, Prefectura, Bomberos Voluntarios y al Ejército. También vecinos, familiares y amigos rastrillaron por su cuenta los barrios Máximo Abásolo, San Martín, Palazzo, Pietrobelli, las zonas del Cerro Chenque y el Cordón Forestal. Pero no obtuvieron resultados.
Conforme pasaba el tiempo Mónica Chodil, madre de la joven desaparecida, organizó varias marchas de silencio pidiendo por la aparición con vida de Mónica. En varias ocasiones responsabilizó a la policía por encubrimiento pero esto no pudo encauzarse en una investigación concreta.
Tres indigentes, Jorge «Chino» Vera, Héctor «Tito» Vargas y Andrés Gavilán fueron acusados de homicidio en calidad de coautores, pero luego tuvieron que ser dejados en libertad.